Cuando Carol Lavin Bernick fundó Enchanted Backpack, tenía la magia en mente. Los niños que veía crecer en el corazón de Chicago eran inspirados, enérgicos y se movían a un ritmo que rivalizaba con el de la propia ciudad. Para alimentar este impulso, los niños necesitaban material escolar. Bolígrafos, lápices y papel eran sólo el principio. Chicago estaba dispuesta a dar, pero necesitaba un medio para hacerlo.

Carol tenía una solución. Compró dos furgonetas Ram ProMaster^® y las equipó con prestaciones de primera clase. Pero además de los retrovisores abatibles automáticamente, las cámaras de visión trasera y los accesorios para las rampas de acceso, Carol les añadió un poco de encanto. Envolvió cada furgoneta en un llamativo diseño azul, con ilustraciones de libros, lápices de colores y otras imágenes inspiradas en los niños. Y aunque el exterior de las furgonetas era inspirador, el interior era donde realmente se producía la magia. Estas furgonetas contenían suministros por valor de más de 50.000 dólares que debían entregarse en las escuelas de toda la zona de Chicago. Y así lo hicieron, en más de 19 escuelas hasta la fecha. Carol demostró que, con un poco de imaginación, las furgonetas de reparto pueden entregar algo más que mercancías.